Esta pasta de pulir no contiene abrasivos ni amoníaco. Por lo tanto, es muy adecuada para tratar metales blandos como aluminio, aluminio anodizado, cobre, latón, etc. Elimina el deslustre y la oxidación, proporciona un brillo muy intenso y protege contra la intemperie.
Modo de empleo: Aplicar la pasta finamente con un paño suave y pulir con movimientos circulares hasta que aparezca el depósito negro (también adecuado para el pulido mecánico). A continuación, pulir con un paño limpio hasta obtener un brillo intenso.
Para obtener mejores resultados, se recomienda lo siguiente: Antes de empezar a pulir, las superficies a tratar deben limpiarse y desengrasarse con un limpiador potente Autosol. Para una protección excepcionalmente larga, siga con un tratamiento posterior con aceite protector de aluminio Autosol.